Han pasado varios años de no tomar este espacio para plasmar ideas, vivencias y pensamientos medianamente elaborados.
La explicación es algo sencilla y como toda sencilla razón puede ser incluso difícil de creer.
El motivo... la vida misma, el trabajo, el matrimonio, los hijos, la falta de sueño, el exceso de responsabilidades y así, un sin fin de aristas más.
Estos años han sido como una verdadera montaña rusa, han pasado cosas increíblemente buenas. como otras que han sido duras y dolorosas.
Siento que desde esos años hasta hoy me he desconstruido y vuelto a construir mil veces, intentando mantenerme a flore principalmente en el ámbito laboral, el cuál ha sido una búsqueda incasable de estabilidad luego de la desaparición de la empresa donde trabajé por más años.
He incursionado en ámbitos que jamás pensé llegaría ha hacer, como es la comedia. El subirme a un escenario a realizar rutinas de stand up comedy ha resultado ser una experiencia mas liberadora de lo que creía, donde he podido empatizar con las personas situaciones de mi vida contadas con entonación burlona. Sin embargo lo más lindo ha sido encontrar un nuevo reto que mantenga mis ideas fluyendo para que mi cerebro no esté en eterno status quo dada la falta de oportunidades de razonamiento constante por la falta de trabajo.
Es esta misma ausencia de estabilidad laboral la que ha puesto a prueba toda mi capacidad de salir adelante y hacer lo necesario para sobrevivir, tomando trabajos donde sólo son reemplazos, pero sirven no sólo en lo monetario, sino para nuevos aprendizajes los que eventualmente serán atractivos al plasmarlos en el curriculum.
Tuve la oportunidad de comenzar a hacer doc
encia, de a poco, y darme cuenta que la pasión por la enseñanza que hace tantos años me afloró sigue ahí, intacta esperando se pueda seguir desarrollando.
Encontré en una aplicación de compras una forma de ganar dinero, una manera bastante desgastante y agotadora, pero es una opción que por ahora es la que tengo y no puedo desaprovechar.
Y por otro lado, el haberme arriesgado a comenzar con una banquetería, apuntando a algún día quizá llegar a tener una productora, validando mi capacidad de organización pero además mi buena mano para la cocina.
Sin embargo han sido tiempos difíciles , pero han sacado lo mejor de mi y eso lo considero un triunfo, al menos en mi forma de ver la vida, si no nos vamos quedando con estos pequeños logros y no nos aferramos a ellos en tiempos duros, se hará más difícil poder atravesar estos momentos sin casi perder la cordura en el intento.
Quizá esta ausencia extendida llegue a su fin, en la medida que me tome el tiempo de volver a plasmar pensamientos, experiencias e ideas sueltas, donde en el futuro, pueda volver a leerlos y recordar quien era en año pasados y sentirme feliz de lo que he vivido y de la persona en la cuál me he ido transformando.